En este artículo haré un repaso, a modo de introducción y siempre desde una perspectiva personal, de las etapas formativas en las que propongo organizar una actividad o proyecto deportivo (¿de baloncesto?) y, en consecuencia, también los contenidos, objetivos, metodología…
No obstante, hay que tener en cuenta que son las necesidades del jugador las que debemos priorizar en cada etapa y unos objetivos o contenidos prefijados no siempre las responderán. Sirva esta clasificación como una guía, una base en la que sustentar nuestro proyecto, sin olvidar que esta debe ser flexible y adaptable en función del jugador o del equipo.
En ciertos puntos, irremediablemente, dicha clasificación será coincidente con las categorías competitivas federativas (pre-mini, mini, infantil, cadete…), aunque, como mínimo en este caso, se ha intentado partir desde una vertiente formativa.
Se propone organizar la actividad en las siguientes 5 etapas:
Primeros pasos (4- 8 años): Desarrollo de las habilidades motrices básicas; desplazamientos, saltos, giros, equilibrio… Primer contacto del deportista con la actividad deportiva. Se puede optar por hacer esta introducción a través del baloncesto o en una actividad multideportiva.
Formación específica inicial (8-11 años): Introducción a los fundamentos técnicos y tácticos básicos del baloncesto. Movimiento motor más avanzado. Desarrollo de las habilidades motrices específicas.
Adaptación (12- 13 años): Fase intermedia entre la formación inicial en baloncesto y la fase de perfeccionamiento. Fase donde el jugador experimenta cambios significativos, ya sean deportivos (tamaño del balón, altura de la canasta…) como extradeportivos (cambio de centro escolar y etapa educativa, amistades…). A nivel técnico- táctico; refuerzo, continuidad y extensión del trabajo realizado en la etapa de “formación inicial”.
Perfeccionamiento (14- 17 años): Perfeccionamiento y tecnificación de los contenidos de las etapas anteriores. Mayor riqueza táctica. En los últimos años de esta etapa, se inicia también un periodo de especialización y preparación para la siguiente. Esta etapa puede, incluso, alargarse hasta los 20/21 años.
Competición (18/21- … años): Todas las etapas deben tener su punto competitivo; aprender a competir es fundamental y, si así lo consideramos, debe estar siempre presente en cada fase. De todas maneras, en esta, la competición pasa a un primer plano. En la gran mayoría de proyectos, al jugador se le valorará, sobre todo, por su rendimiento.
En artículos posteriores se profundizará con más detalle sobre cada una de estas etapas, intentando exponer qué aspectos son los que considero más relevantes y cuáles deberían ser sus principios y contenidos más básicos.